En estos tiempos que la “guerra” parece ser un común denominador, viene a mi mente una historia que descubrí, por desgracia mucho después de mi paso por el Cáucaso.
La historia de Rafael de Nogales Méndez o también conocido como “Nogales Bey”. Mucho antes de que los venezolanos fuésemos una diáspora y 100 años después del paso de Miranda por Europa, Nogales estaba sentándose con Leopoldo de Bélgica o con el Kaiser Wilhelm de Alemania. Según cuenta la historia.
¿Cómo llegué a Nogales?
Debo confesar que los ideales de este personaje se me hacen dignos de estudiar, con un fervor y un interés grande por las guerras, la libertad y la defensa de sus principios. Su educación y sus principios fue lo que quizás le haya abierto más puertas.
Nogales formó parte de no una, si no de varias revoluciones que involucraron: Estados Unidos, Nicaragua, México, Guatemala y por supuesto Venezuela. Quizás en la búsqueda de un mundo o de unos estados más justos y de menor opresión.
A los 37 años ya era considerado un hombre adulto para la época (hace 110 años) y decidió que era la oportunidad de su vida y decidió mover cielo y tierra para llegar al continente europeo a ser voluntario para combatir, según su propia autobiografía “por la defensa de la raza latina” pero solo para encontrarse que no será admitido en ningún ejército de ese bando sin que renunciase a su nacionalidad: venezolano.
Nogales había tenido la oportunidad desde muy pequeño (entre 8 y 10 años) de haber estudiado en Europa. Algo muy poco común para la época y mucho menos para un tachirense. Sin embargo, su padre comerciaba café con alemanes y creyó que eso sería un buen futuro para su hijo.
Nogales Bey…
Hoy no tengo tantas ni muchas cosas para contar sobre Nogales, simplemente el hecho de que considero que era un soñador y un realizador. Sí, creyó en sí mismo y en sus sueños. Si quizás le hubiésemos preguntado a ese joven Rafael de 18 años por allá en 1895 que lucharía contra los franceses en una guerra de talla mundial (La gran Guerra) ni él mismo se lo hubiese creído. Pero me parece un ejemplo interesante de una persona que siempre tuvo la muerte a su lado, y sin embargo recorrió y recorrió.
Nogales escribió no uno, si no varios libros. Entre ellos, su más famoso: “Cuatro Años bajo la media luna”. Donde relata su paso como soldado y por último como general o “Bey” del ejército turco o ejército de la media luna.
Warre
Guerra, War, Krieg. Tenemos muchos años de calma, sobre todo en el mundo occidental. Sin embargo, mientras europa continúa su carrera armamentista de “protección” simplemente quería recordarles que las guerras han sido parte de la humanidad desde siempre. Espero que pueda volver a leer este artículo dentro de uno o dos años sabiendo que no entramos en un conflicto mayor, pero mientras escribo esto sucede lo siguiente:
Un conflicto en Gaza
Un conflicto en Ukrania
Guerras de guerrillas en América
y muchos otros conflictos que pasan desapercibidos
A pesar de qué me gustaría hacerme de la vista gorda, es una realidad. Prima la vida, prima la libertad.
La paradoja del mundo, pareciera que dónde hay oscuridad, también hay luz y estrellas en el camino. A veces son fugaces, pero lo importante es no perder la esperanza de que las vas a encontrar.
Larga vida a todos,
Franz
Larga vida Franz!